Certificados de arquitectura: diferencias entre cédula y calificación energética

Un estudio de arquitectura no sólo proyecta y rehabilita edificios, sino que también otorga todas las calificaciones y certificaciones necesarias para asegurar la viabilidad y la habitabilidad de cada construcción. Dentro de todas estas garantías, hay dos que pese a ser trámites muy diferentes, su obligatoriedad y su gestión en el mismo tiempo puede llevarnos a confusión. ¿En que se distinguen la cédula de habitabilidad y el certificado de calificación energética?
Definiciones de cédula y certificado
Cédula de habitabilidad: documento administrativo realizado por un profesional colegiado para corroborar y asegurar la viabilidad como vivienda de un espacio, basándose en las normativas vigentes (no se puede habitar en primera estancia por ejemplo un local comercial) y en el buen estado de la construcción.
Certificado de calificación energética: informe que, mediante una escala que comprende de la categoría “A” (la más eficiente) a la “G” (la menos eficiente) indica lo eficaz que resulta la vivienda en cuanto al consumo de energía.
¿Cuándo hacen falta estos certificados de arquitectura?
Cédula de habitabilidad: obligatorio a la hora de dar de alta cualquier servicio o suministro básico (luz, agua, gas…) así como para alquilar o vender la vivienda.
Certificado de eficiencia energética: necesario a la hora de realizar cualquier venta o alquiler de pisos.
¿Qué certifica cada uno de estos trámites?
Cédula de habitabilidad: certifica únicamente viviendas para su ocupación.
Certificado energético: mide la eficiencia de las instalaciones de un inmueble, pudiendo ser éste tanto una vivienda como un local comercial, edificios residenciales al completo e incluso hospitales, hoteles, etc.
¿Quienes pueden realizar estos certificados de arquitectura?

Cédula de habitabilidad: pese a que otros perfiles profesionales y cualificados pueden llegar a certificarlo, la gran mayoría de los Ayuntamientos solo aceptan cédulas firmadas por arquitectos y arquitectos técnicos debido a su delicadezacomo informe exhaustivo.
Certificado de calificación energética: el informe de eficiencia energética sin embargo, amplia el abanico de arquitectos y arquitectos técnicos a otros perfiles cualificados como los aparejadores e ingenieros.
¿Qué consecuencias y efectos tienen?
Cédula de habitabilidad: además de su obligatoriedad para la compra-venta tal como indicábamos, la petición de cédula puede suponer que se nos deniegue por no encontrarse la vivienda en disposición de ser habitada, para lo cual se nos adjuntará un informe con las medidas necesarias (normalmente un listado de reformas) para poder obtener el certificado de habitabilidad.
Certificado de eficiencia energética: en este caso no importa el estado de la eficiencia del inmueble. Siempre se otorga tras su solicitud sin excepciones pero, tal como ocurre con la cédula, viene acompañado con un informe de recomendaciones para poder mejorar en la nota obtenida o mantener la máxima calificación.
¿Cuando cuestan estos certificados arquitectónicos?
Cédula de habitabilidad: los costes varían según la comunidad autónoma y si incluye ademas de la emisión, la gestión con el órgano competente administrativo, pero aproximadamente rondan los 50-100 euros.
Certificado de calificación energética: respecto a este certificado, los costes dependen de la disposicion y los metros cuadrados del inmueble a calificar, rondando precios que pueden ir desde los 75 a los 150 aproximadamente.